El movimiento de las comunidades de Ananda nació en la sala de estar del pequeño apartamento de Swami Kriyananda en San Francisco. La mayoría de las noches él viajaba para dar clases en varios lugares, pero todos los jueves por la tarde ofrecía un satsanga* en su sala de estar. Diez a veinte personas “regulares” formaban el núcleo de lo que más tarde sería un movimiento mundial.

say yes to life swami kriyanandaUnos meses después de que comencé a participar de estos satsangas en 1967, Swamiji ofreció a todos la oportunidad de unirse a él en sus meditaciones matutinas. Durante una o dos semanas un pequeño grupo de personas se presentaron. Luego, poco a poco el número se redujo hasta que sólo quedamos nosotros dos. Finalmente las meditaciones se discontinuaron, pero para ese entonces yo estaba “enganchado”, sirviendo como su ayudante y comprometido a una vida espiritual. Nunca he entendido por qué más personas no tomaron esa oportunidad.

Quizás el elemento más importante en el camino espiritual es aceptar las oportunidades que Dios nos ofrece. De tan vital importancia es esto que Swami nombró su primer álbum de canciones “¡Dile ‘Si’ a La Vida!” ¿Por qué decir “sí” es tan importante? Hay muchas razones, pero aquí hay varias que han sido notables en mi vida:

– Cuando digo “sí” me siento enérgico y alegre, y todo parece ir mejor. ¿Cómo podría dar un solo paso hacia adelante sin buena voluntad?

– Cuando digo “sí” me siento expansivo, pero cuando me contraigo puedo conseguir fácilmente quedar atrapado en pensamientos críticos y emociones negativas.

– Dios abre puertas para nosotros todos los días – observa esto cuidadosamente hoy y verás que es cierto. Al atravezar la primera puerta se abre la próxima. Eventualmente, todo un sendero aparece ante nosotros. Siempre y cuando yo permanezca en el flujo de bendiciones siento que mis pasos están siendo guiados.

– Cuando digo “sí” a las improntas internas de mi Guru, se profundiza mi conexión a él.

– Un “sí” resentido es como un “no” encubierto.

– Cuando digo “no”, no se trata tanto de que las puertas se cierran, sino de que dejo de ver las opciones, y siento la vaga y brumosa sensación de que debe haber algo más en la vida.

– A veces debo alejarme del temor de que si digo “sí,” me voy a sentir abrumado. De hecho, esto rara vez sucede. Las actitudes positivas atraen más energía, y entonces mis días parecen ser más fáciles y divertidos. La resistencia mental es lo que me hace sentir abrumado. En general encuentro que es mejor aceptar lo que viene, y dejar que la Madre Divina cuide de los detalles.

– Decir “sí” a las oportunidades pequeñas me prepara para las más importantes – las que han de determinar el curso de mi futuro. Es probable que mi vida hubiera tomado un rumbo diferente, menos expansivo, si nunca hubiera asistido a esos satsangas de los jueves y mediatciones matutinas con Swami Kriyananda.

– No siempre puedo reunir la voluntad de ser afirmativo. Pero mientras haga lo mejor que pueda a cada momento, confío en que Dios bendice mi sinceridad. Mientras más profundo en mi corazón Lo busco, Él estira su mano para ayudarme.

Cuando Dios pide algo de ti, el mejor consejo que puedo ofrecer es hacerse eco de las palabras de la Hermana Gyanamata, la mujer discípula más avanzada de Paramhansa Yogananda, quien dijo: “¡Di sí, y hazlo rápido!”

En alegría,
Nayasuami Jyotish