Estábamos sentados a la radiante luz del sol de fines de Agosto en Ananda Retreat (pulse aquí para ver el enlace en inglés), con vistas de las colinas ligeramente onduladas de Umbro, en las afueras de Asís, en Italia, conversando con una amiga nuestra de Roma. Ella nos contó con gozo en sus cálidos ojos marrones y una dulce sonrisa en sus labios, “Vine recientemente al Retiro sintiéndome bastante deprimida acerca de muchos aspectos de mi vida. Pero luego de estar aquí por solo tres días, mis pensamientos están llenos con tanta paz, y todos mis problemas parecen tan triviales.”
Ananda en Asís es un lugar de profundas vibraciones espirituales que curan el corazón y la mente a la vez que elevan el alma. Aquí viene gente de toda Europa para aprender y practicar las enseñanzas de Paramhansa Yogananda, pero principalmente para traer el gozo de vuelta a sus vidas.
Nayaswami Jyotish y Nayaswami Devi en Ananda Retreat Asís, Italia.
Jyotish y yo hemos estado aquí por dos semanas, impartiendo clases y satsangs para los invitados y los miembros la comunidad, y disfrutando profundamente la paz y bendición que impregnan este lugar. El Domingo pasado por la noche ayudamos a conducir una Iniciación en Kriya para doscientas personas que vinieron de diez países diferentes. Como se pueden imaginar, en el templo suavemente iluminado se expusieron una variedad de idiomas, que esa noche fue embellecido especialmente para la iniciación. A lo largo de la ceremonia se podían escuchar los susurros de varios traductores ayudando a todos a recibir la iniciación en Kriya en su idioma natal.
Esta reunión de discípulos, todos vestidos de blanco y colmados de una devoción compartida hacia Dios y el Gurú, era como una visión del futuro: un tiempo en el que este planeta estará unido en paz y hermandad mundial. Nuestro gurú habló de un tiempo así por venir. Como precursores de un mundo unido, nuestros Maestros de Kriya están trayendo sus bendiciones para la elevación global.
Al día siguiente, luego del Satsang y el almuerzo del Domingo, firmamos ejemplares de nuestro nuevo libro del blog, A Touch of Joy (pulse aquí para ver el enlace en inglés) (Un Rayo de Gozo), que recientemente se ha publicado en italiano. Aprender los nombres de la gente y firmar sus libros nos dio una oportunidad de conocer personalmente a muchos de los devotos que habían recibido Kriya la noche anterior, así como a algunos de los otros invitados que también estuvieron presentes ese día.
Llevé un conteo mental de todos los países distintos de los que había venido la gente que conocimos: Albania, Bulgaria, Croacia, Rusia, Siberia, Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Holanda, y por supuesto, de toda Italia. Firmamos libros por casi dos horas, aunque el tiempo pasó rápido mientras conocíamos a nuestros hermanos y hermanas espirituales y nos contaban acerca de sus vidas.
Llegamos a entender cuántos habían venido de circunstancias difíciles, ya sean nacionales o personales, con desafíos relacionados a la salud, familiares, o financieros. Sin embargo Yoganandaji los ha encontrado a todos ellos y ha cambiado sus vidas. Uno tras otro hablaron con los ojos llenos de luz y fortaleza, acerca del gozo de venir a Ananda y de practicar las enseñanzas del Maestro.
Mi corazón comenzó a expandirse y elevarse mientras sentía el alcance ilimitado de la presencia de Yoganandaji a través del mundo, y de las bendiciones que él trae a “todos aquellos esperando, sedientos.”
Él lo describe mejor en su poema, “God’s Boatman” (El Barquero de Dios) pulse aquí para ver el enlace en inglés:
Quiero surcar con mi barca, muchas veces,
A través del golfo después de la muerte,
Y regresar a las orillas de la tierra,
Desde mi hogar en el espacio.
Quiero cargar mi barca
Con todos aquellos que esperan, sedientos
Que han sido abandonados,
Que yo pueda llevarlos al estanque opalescente
De gozo iridiscente
Allí donde mi Padre distribuye
Su paz líquida, que sacia todo deseo.
Oh, ¡volveré una y otra vez!
Cruzando un millón de peñascos de sufrimiento,
Con los pies sangrantes, vendré,
De ser necesario, un billón de veces,
Mientras sepa que
Un hermano extraviado está abandonado.
Por eso, mi querido amigo, no tengas miedo, ya que “El Barquero de Dios” está siempre buscando a aquellos que claman por Dios desde su corazón.
En Su amor,
Nayaswami Devi