Yogananda: To those who think me near I will be near #yogananda #quoteMuchas personas tienen una relación compleja con su Padre o Madre Celestial, así como con sus padres terrenales. De hecho, muchas actitudes y complejos que expresan hacia Dios son simplemente proyecciones de sentimientos que experimentaron al crecer. Aquellos que vivieron en familias muy severas, suelen ver a Dios como vengativo, o no creen en su existencia. Mientras que aquellos que vivieron en hogares amorosos y tolerantes, tienden a ver a un Dios también amoroso. Sin embargo, incluso los padres más amorosos pueden ser mal juzgados.

Nuestro hijo tenía seis años cuando lo llevamos a ver la película de E.T. que trata de un pequeño extraterrestre asustado, que fue ayudado en secreto por los hijos de una familia. Los agentes federales, con su aspecto severo, o los científicos con trajes de protección, no austaron a nuestro hijo. Pero cuando el pequeño extraterrestre abrió el refrigerador y se le cayó el envase de jugo de naranja, dejando el suelo lleno de jugo, en ese momento nuestro hijo se tapó los ojos y dijo: “La mamá lo va a reñir.”

Aunque podríamos reírnos de su reacción, hay muchas personas que temen a Dios porque subconscientemente tiene miedo de que la Madre Divina vaya a castigarlos por alguna pequeña falta, o a cogerlos con las manos en la masa de hábitos autodestructivos y malas actitudes.

¿Cómo desarrollamos una amistad sincera con Dios? Lo más importante es la práctica de meditación y devoción. Quiero compartir estos tres puntos que me han ayudado:

MANTENTE POSITIVO: Los pensamientos están universalmente arraigados, lo que significa que sintonizamos la radio de nuestra mente en una longitud de onda específica. Nuestras estaciones de radio actuales – las que nos hacen reaccionar instintivamente – determinan nuestra “gravedad específica” emocional. Si tienes una mente equilibrada y eres alegre, flotarás sobre la superficie de la vida, mientras que quienes son malhumorados y les gusta criticar, bajaran hacia el ‘fondo’ de la vida. Podemos elegir cambiar esta mentalidad. Las acciones positivas generarán un pensamiento positivo. Hay estudios que demuestran que las personas con una mente positiva, no sólo son más felices, sino que también tienen más éxito en la vida. Prueba este sencillo ejercicio: piensa algo positivo acerca de una persona que estás a punto de criticar mentalmente, y observa si hay un cambio en tu actitud y energía.

EL DESAPEGO: Las actitudes menos saludables crecen en el apego. Libérate ofreciendo todo de nuevo a Dios. Observa cada deseo como una cuerda que te ata: córtarlo y vuela hacia el cielo de la libertad. El diezmo es una práctica espiritual poderosa porque nos ayuda a liberar nuestra ansiedad y apego al dinero.

COMPARTE PEQUEÑAS COSAS CON DIOS o el Guru. No dejes a tu gurú cogado en la pared de tu sala de meditación. Paramhansa Yogananda dijo: “Para quienes me piensen cerca de ellos, yo estaré cerca.” Llevalo contigo cuando estés trabajando, o cocinando, o dando un paseo. Habla con él mentalmente y comparte tus esperanzas y temores como lo harías con tu mejor amigo. Si lo ves a tu lado en las cosas pequeñas, sabrás que está ahí cuando las cosas se complican. Dios ya es nuestro amigo, de hecho es nuestro propio Ser, y eso nunca va a cambiar, no importa lo que pensemos o hagamos. Pero cuando lo hacemos nuestro amigo, nuestra alegría interior comienza a burbujear y sale hacia la superficie.

En alegría,
Nayasuami Jyotish