Hoy me siento mejor. Ayer hize un ayuno, en parte para ayudar a purificar la congestión respiratoria que he tenido desde que volvimos de la India hace unos días. Para este propósito en particular, hice un ayuno llamado “Limpieza Maestra,” durante el cual se bebe una “limonada” que consta de jugo de limón, jarabe de arce grado B, y un poco de cayena en polvo, diluido con agua. De vez en cuando, Devi y yo hacemos la maravillosa Dieta de 9 días de Limpieza y Revitalización de Paramhansa Yogananda, que consiste en un montón de cítricos, verduras crudas, verduras cocidas al vapor, y una especial “bebida de vitalidad.”
Durante nuestros viajes a la India noté que el ayuno es mucho más común allí. A menudo nos encontramos con personas que toman alimentos ofrecidos en las reuniones sociales, diciendo simplemente: “Hoy es mi día de ayuno.” El ayuno se hace también por razones religiosas. El presidente de la India, Narendra Modi, continuó su anual ayuno de nueve días durante “Navratri”, incluso durante su histórico viaje a América. Este homenaje anual a la Madre Divina, y el triunfo del bien sobre el mal, deben haber causado extrañeza durante las cenas americanas.
Hoy en día, es de conocimiento médico común que existen muchos beneficios físicos importantes en el ayuno. Entre esos beneficios, el ayuno desintoxica las células, fortalece el sistema inmunológico, controla el azúcar en la sangre y mejora los hábitos alimenticios. Las personas también usan el ayuno comúnmente para bajar de peso. Sin embargo, los beneficios físicos son en realidad secundarios a las ventajas psicológicas y espirituales.
Los beneficios psicológicos del ayuno incluyen el fortalecimiento de la propia fuerza de voluntad y ajusta los malos hábitos alimenticios, que se acumulan cuando caminamos sin conciencia a través de los campos de la vida. Cuando ayunamos, declaramos firmemente: “Yo tengo el control aquí nuevamente.”
Pero las razones más importantes para el ayuno son espirituales. Paramhansa Yogananda recomienda ayunar un día a la semana y tres días al mes. Dijo que el ayuno es una manera de aumentar nuestro magnetismo espiritual, al que definió como “el poder del alma para atraer o crear lo que sea necesario para todo tipo de bienestar y felicidad.” Aquí hay algunas otras de sus declaraciones acerca de los beneficios espirituales del ayuno:
“Tú, el alma, eres mucho más que el cuerpo perecedero de la carne. Al ayunar descubres que es la energía cósmica, o prana, en el cuerpo lo que en realidad te sostiene. Jesús señaló esto cuando dijo: “El hombre no vive sólo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” La ‘boca de Dios’ es el centro sutil en la médula a través del cual la energía de vida divina, la ‘Palabra’, fluye en el cuerpo desde su fuente cósmica.”
“El ayuno limpia la sangre y da descanso a tus órganos; una energía revitalizada comienza a fluir a través de los ojos, las manos y los pies. Por lo tanto, cuando ayunas puedes transmitir más energía curativa a los demás que cuando oras por ellos. Tan pronto como comienzas a darte cuenta de que estás viviendo de la energía cósmica y no de las sustancias densas, tu cuerpo se vuelve magnético.”
Como ya he dicho, me siento mucho mejor después de mi día de ayuno, y no me refiero sólo físicamente.
En alegría,
Nayasuami Jyotish