Hemos estado ayudando a dar un curso de formación para profesores de Meditación aquí en la India y, como parte del entrenamiento, hablamos de cómo dar clases magnéticas. Pero los mismos principios se aplican a otras áreas de la vida: realizar tu trabajo con magnetismo, tener relaciones magnéticas, o desarrollar el magnetismo que atrae a Dios. El magnetismo, se produce cada vez que hay un flujo de energía y sigue una ley básica que Paramhansa Yogananda la definió como: “Cuanto mayor es la fuerza de voluntad, mayor será el flujo de energía. Y cuanto mayor es el flujo de energía, mayor es el magnetismo.” No es demasiado simplista decir que ésta es también la ley del éxito en cualquier empresa.

“Cuanto mayor sea la fuerza de voluntad, mayor será el flujo de energía. Cuanto mayor es el flujo de energía, mayor es el magnetismo.” – Paramhansa Yogananda

Una de las primeras grabaciones musicales de Swami Kriyananda, se tituló: “¡Di SÍ a la vida!” Decir “sí” con entusiasmo es la mejor manera de aumentar tu energía. Todo lo que hagamos con entusiasmo será magnético. Es debido a ello que siempre vemos energía dinámica en personas magnéticas. Una segunda característica de las personas con éxito, es el poder de concentración y de enfocar la energía. En muchos casos, en los auténticos genios, su atención alcanza tales niveles de concentración que estas personas no son conscientes de la necesidad de comer o de dormir hasta que terminan su proyecto. En una escala muy pequeña, hay veces que cuando me estoy enfocando en pintar un cuadro, me doy cuenta – algunas horas más tarde – de que mis piernas están adormecidas. Así, tenemos dos elementos clave, el entusiasmo y el enfoque.

Pero también tenemos que eliminar los obstáculos que impiden la circulación de la energía. He aquí un ejemplo: Los cables de fibra óptica están hechos de hebras de vidrio ultra-puro y delgadas como un cabello. Una pulsación de láser puede viajar a más de 161 Km a través de una de esas hebras antes de que nuevamente deba ser amplificado. Existen dos factores críticos que también son importantes para una vida exitosa. El primero es que el vidrio debe ser tan puro como sea posible. Cualquier distorsión o impureza bloquea o desvia el flujo de fotones. En nosotros, estos impedimentos equivalen a cosas como el orgullo, o la falta de confianza, la negatividad, o de hecho, cualquier pensamiento egocéntrico. La razón por la que disfrutamos de películas o deportes es porque nos concentramos profundamente y nos olvidamos de nosotros mismos.

El segundo elemento esencial de un cable de fibra óptica es un revestimiento parecido a un espejo, que impide que los fotones se desvíen de su curso. Para nosotros esto significa que debemos aprender a redirigir nuestros pensamientos de nuevo a la tarea en cuestión. Una buena herramienta para ello es poner un cronometro por un tiempo determinado y comprometernos a tener una concentración ininterrumpida durante ese tiempo. Mientras el cronometro siga su curso, no realices múltiples tareas, no te distraigas, mantén tu mente enfocada. Haz lo que tienes que hacer.

Así que aquí está una fórmula sencilla:

1) Entusiásmate con todo lo que hagas.

2) Olvídate de ti mismo y céntrate sólo en lo que estas haciendo.

3) Si tu mente divaga, tráerla de vuelta. Y…

4) Enfócate en una sola cosa hasta que la termines.

¿Suena esto como el mismo consejo que le daríamos a alguien que trata de profundizar sus meditaciones? Si, por supuesto. Nuestra vida espiritual y nuestra vida cotidiana son parte del mismo patrón. Todo es la Luz de Dios.

Con alegría,
Nayaswami Jyotish