“Hay una fuerza oculta dentro de mí para superar todos los obstáculos. Sacaré a la luz ese poder y energía indómitos.” Paramhansa Yogananda compartió con nosotros este formidable pensamiento, y nos dio herramientas para lograr ese gran objetivo. Aquí hay cinco maneras efectivas de desarrollar nuestro poder interior.
1. Comienza con el Auto-Análisis
La introspección es una herramienta acerca de la cual Yoganandaji habló repetidamente. Analiza tus propias fortalezas y debilidades siendo honesto contigo mismo. Una vez que las has identificado, pon cada vez más energía en desarrollar tus puntos fuertes—estos son tus mejores guerreros en la batalla contra las fuerzas que empujan hacia abajo. Practica diariamente trayendo tus fortalezas al frente.
Luego, sin negarte o justificarte a ti mismo, mira tus debilidades. A la primer señal de su quejido en el fondo de tu mente, corta a estas debiluchas desde un principio, y rehúsate a permitirles que te den órdenes. Como dijo Sri Yukteswar (pulse aquí para ver el enlace en inglés), “Muévete por el mundo como un león del autocontrol. ¡No permitas que las ranas de las debilidades te molesten!” Siempre que te encuentres justificando tus errores o culpando a los demás por ellos entiende que estás disminuyendo tu propio poder interior, detente inmediatamente.
2. Practica la Ecuanimidad y el Desapego
Controlar el proceso reactivo es una de las enseñanzas centrales del yoga. Las circunstancias son siempre neutrales. Si, por ejemplo, nos permitimos a nosotros mismos reaccionar cuando afuera está demasiado caluroso o demasiado frío, somos constantemente víctimas de las circunstancias, sobre las cuáles no tenemos control. Recuerda: Nada ni nadie puede quitarte tu paz si tú no lo permites. Cuando te encuentras siendo llevado hacia un vórtice reactivo, repite estas palabras de Yoganandaji: “Soy el príncipe de la paz perpetua, actuando en un drama de sueños tristes y felices en el escenario de la experiencia.”
3. Desarrolla la Fortaleza Mental
La concentración y la determinación son los cimientos sobre los cuales construimos el edificio del poder interior. Desafíate diariamente para lograr algo nuevo, o para realizar alguna tarea rutinaria de una forma diferente. Cuando estés trabajando hacia una meta, no permitas en tu mente el pensamiento, “Bueno, está lo suficientemente bien.” Continua hasta que puedas decir honestamente: “He hecho lo mejor que pude.”
Cuando vivimos de esta forma, atraemos el apoyo del universo para que infunda nuestros propios esfuerzos. Intenta sentir que con el magnetismo de tu determinación, no hay obstáculos que no puedas superar.
4. Ama Heroicamente
Swami Kriyananda ha dicho que en los momentos difíciles, ya sea para ti personalmente o en el mundo a tu alrededor, la mejor forma de mantenerse firme es amar heroicamente. En cierto sentido, esto es la combinación de desapego y fortaleza mental. Si puedes amar a los demás sin importar como actúen hacia ti, entonces puedes transformar el amor y la amistad personal en expresiones del amor divino de Dios. Inténtalo. No retengas tu amor hacia nadie, amigo o enemigo, y siente el poder y la libertad que esto despierta dentro de ti.
5. Encuentra Tu Propia Relación con la Luz de Dios
Los tiempos en los que vivimos son confusos, cuando menos. Por eso muchas posturas rivalizan jactanciosamente entre ellas diciendo que los valores universales y la verdad han sido oscurecidos. Pero Swami Kriyananda declara en una de sus canciones: “El mundo puede cambiar o desaparecer, ¡pero la verdad nunca puede morir!”
En estos tiempos inciertos, necesitamos seguir especialmente las prácticas de meditación que nos han sido dadas. La verdad, la luz, y el amor que estamos buscando tienen que ser todas encontrados en la calma de nuestro propio ser. Una vez que has tocado estas realidades interiores, aférrate a ellas y no dudes. Ellas serán el faro divino que te guíe a través de toda adversidad. A medida que desarrollamos nuestro poder interior, también nos podemos convertir en una fuente de apoyo y fortaleza para todos ellos a nuestro alrededor.
En amista divina,
Nayaswami Devi