Ah, Navidad: la época de las reuniones sociales, regalos, comida maravillosa, decoraciones brillantes, ajetreo y bullicio… y sin embargo es mucho más que cualquiera de estas cosas.

Paramhansa Yogananda dijo que en esta época del año la consciencia Crística está especialmente cerca de la tierra, y más accesible para aquellos que recurran a ella. Y dio una explicación mística para la declaración de Cristo, “Donde haya dos o tres reunidos en mi nombre, estaré allí entre ellos.” Cristo no se estaba refiriendo simplemente a su presencia física aquí. El significado más profundo es que cuando dos o más de nuestros pensamientos se juntan para enfocarse en Cristo, experimentaremos su presencia dentro de nosotros.

Entonces, durante esta época de mayor oportunidad espiritual, ¿cómo no enfocamos más plenamente en Él? Primero, podemos intentar seguir el ejemplo de Jesús de amor y perdón incondicionales. En un hermoso poema-oración, Yoganandaji escribió de Cristo: “Oh Tú Gran Amante de todos los hermanos destrozados por el error, un monumento invisible del más poderoso milagro del amor fue establecido en cada corazón cuando la magia de Tu voz pronunció: ‘Perdónalos, porque no saben lo que hacen.’”

Ahora es el momento de perdonar a todos aquellos que alguna vez te hayan herido u ofendido. Date cuenta de que cuando las personas lastiman a otros, no importa cuan grave sea su ofensa, se hace por ignorancia. Encuentra perdón y compasión por ellos, y ora para que Dios les muestre el camino para salir de su oscuridad.

Además, trata de trascender cualquier sensación de división y separación de los demás. Aunque su raza, religión, o creencias puedan ser diferentes a las tuyas, recuerda que el único espíritu de Dios nos anima a todos. En el poema-oración citado anteriormente, Yoganandaji continua escribiendo: “Enséñanos a vencer al Satán del egoísmo que divide, que evita la reunión de todas nuestras almas hermanas en el único redil del Espíritu. Llamándonos unos a otros con la consigna: ‘Ama al que te ama, y ama a todos los que no te aman,’ reunámonos bajo el dosel de la unidad universal del Cristo.”

Luego, vive con fe profunda en el amor y protección constantes de Dios. En los tiempos inciertos de hoy es muy fácil preocuparse por lo que pueda deparar el futuro. Destierra esos pensamientos recordándole a la mente y al corazón las palabras inmortales de Cristo en el Sermón del Monte: “Por lo tanto no te preocupes, diciendo, ¿qué comeremos? o, ¿qué beberemos? o, ¿con qué nos vestiremos?… Porque tu Padre celestial sabe que necesitas todas esas cosas. Buscad primero el reino de Dios y su justicia; y todas esas cosas te serán añadidas.”

Swami Kriyananda una vez nos dijo, “La fe es lo más grande que Jesús quería que aprendiésemos: no una fe ciega en meras palabras, sino la fe nacida de la experiencia de su presencia interior.”

Finalmente, trata de hacer de Cristo una realidad viva en tu vida expresándolo en tus pensamientos, palabras y acciones. Entonces, tu consciencia se expandirá para abrazar Su presencia en cada momento. Yoganandaji escribió: “Haz todo lo que hagas con el pensamiento y la paz de Cristo. Esta Navidad contempla a Cristo nacido de nuevo en la belleza de toda la Naturaleza, en tu sabiduría despierta, en todo lo que se viste de verdadera belleza, y en todo el que se sature a sí mismo con la fragancia de las cualidades de Cristo.”

Si te esfuerzas por reunir tus pensamientos de estas formas, puedes compartir con los discípulos de Cristo su experiencia cuando él apareció entre ellos luego de su crucifixión, y dijo, “La paz sea con ustedes.”

Que tengan una feliz Navidad.

Con gozo en Dios, Cristo y Gurú,

Nayaswami Devi

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