Hay una historia encantadora acerca de un escultor que era reconocido por su habilidad para crear estatuas de mármol llenas de vida. Luego de tallar una imagen asombrosamente realista de un elefante, se le preguntó “¿Cómo eres capaz de hacer que el elefante parezca tan real?”

“No es tan difícil,” respondió. “¡Simplemente remueves todo lo que no se ve como un elefante!”

Jyotish y yo nos estamos preparando para partir a nuestro viaje anual para servir en Italia e India durante tres meses y medio. (De hecho, para el momento en que lean esto, estaremos en Italia.) La gente a veces nos pregunta, “¿Cómo logran viajar durante tanto tiempo y mantenerse fuertes y centrados?” Nuestra respuesta es la misma que la del escultor, pero con un giro levemente diferente.

Cuando nos estamos preparando para estar afuera por un largo tiempo, pensamos, “¿Qué no es realmente esencial? ¿Qué podemos descartar?” Todos nuestros hábitos—qué comemos, cómoejercitamos y nos relajamos, cuándo servimos, a quiénes vemos regularmente, dónde meditamos—son sólo patrones que hemos adoptado. No son esenciales a quienes somos.

“El Maestro con los Niños,” por Nayaswami Jyotish.

Una vez que estamos dispuestos a abandonar las pequeñas comodidades y los patrones de hábitos, es más sencillo entrar en el flujo de la vida tal como se presenta a sí misma. Como un elefante emergiendo de un bloque de mármol, con lo innecesario eliminado podemos vivir más libremente en nuestra naturaleza esencial.

¿Qué es esta naturaleza? Es única para todos, pero compartida por todos. Es quién somos cuando removemos todas las definiciones externas. Empieza con la honestidad hacia uno mismo y se expande hasta volverse la Verdad misma; comienza con aceptarse uno mismo y madura en Amor Universal; crece a partir de una sensación de bienestar hasta un estado de Gozo omnipresente; y de una consciencia de nuestro ser individual se expande hasta la identificación con el Ser Omnipresente.

¿Cómo la encontramos? En la quietud y calma de la meditación, podemos descubrir esta esencia. La mente interiorizada es la entrada a través de la cual la experimentamos. Una vez que comenzamos a reconocer quién y qué somos realmente, no queremos regresar a las auto-definiciones superficiales. Entonces dejamos que las astillas caigan donde sea.

Por eso Jyotish y yo estamos comenzando nuestro viaje reduciendo todo al mínimo, física, mental, y emocionalmente. ¿Por qué no se nos unen en el mismo proceso de eliminar lo innecesario? Miren los patrones de hábitos y los apegos en sus vidas, y decidan que les gustaría dejar atrás. Recuerden que lo que es necesario nos es siempre soltar las cosas físicamente, sino romper el pensamiento que lo define.

A cada uno de nosotros se le da un bloque de piedra a partir del cual podemos tallar nuestra vida. Sean como el maestro escultor que percibió la esencia del espíritu escondido dentro de la forma material. Liberen su alma de la prisión del pensamiento rígido, y elévense en libertad con el espíritu de Dios.

Tu compañera de viaje,
Nayaswami Devi

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