Aquí en India hemos estado dictando un curso llamado Viviendo el Gita. Parte de nuestra preparación ha sido leer el Mahabarata, la larga historia épica de la cual forma parte el Bhagavad Gita. Hemos estado leyendo una versión encantadora e iluminadora de Devdutt Pattanaik llamada Jaya, llena de historias del Mahabarata y también con información adicional interesante.
En un punto de la historia, Krishna se va a hablar con un lado del conflicto en curso en un intento de prevenir la batalla inminente. El autor habla acerca de diferentes métodos de lidiar con el conflicto. Aquí hay una cita:
“Saam, daam, dand, bhed son los cuatro métodos enumerados en el Artha-Shastra, el tratado acerca de formas de gobierno, para hacer que la gente haga la voluntad de uno. Saam significa convencer a la gente a través de charlas, usando la lógica y la emoción. Daam significa sobornar a la gente. Dand significa usar la fuerza o la amenaza de la fuerza. Bhed significa dividir y conquistar al enemigo. Krishna usa los cuatro métodos. Él le habla a los Kauravas. Él está dispuesto a llegar a un acuerdo por solo cinco aldeas para los Pandavas. El cuenta historias de las proezas de los Pandavas. Cuando todos los demás fallan, él decide dividir a los Kauravas.”
En la vida todos tenemos que lidiar con conflictos—algunos externos, pero la mayoría interiores. De hecho, tal vez el tema principal en la explicación del Gita de Paramhansa Yogananda (pulse aquí para ver el enlace en inglés) sea la necesidad de superar nuestras tendencias interiores negativas. Todo conflicto externo, aunque pueda parecer intenso, es simplemente la forma de Dios de exponernos a nuestras lecciones interiores.
Podemos aplicar las tácticas de Krishna a nuestras propias batallas, ya que él es un símbolo de nuestro propio Ser más elevado. Imagina usar estos cuatro métodos para ponerte a ti mismo a meditar cuando estás un poco somnoliento, un problema bastante común.
Podemos tratar de convencernos a nosotros mismos usando la lógica: “Sabes que es bueno para ti y sabes que si meditas te sentirás mejor.” O, podemos tratar de sobornar a nuestra mente reticente: “Haré un trato contigo. Solo haz una meditación corta, y luego puedes tomar una buena taza de té.” Si eso no funciona, podemos convencernos a nosotros mismos con el uso de la fuerza: “Si por lo menos no lo intentas, no tomarás té en todo el día.” Y por último, podemos dividir y reinar: “Si vas a volver todo subconsciente conmigo, entonces haré afirmaciones hasta que pueda tener un flujo positivo de energía en mi mente consciente.”
“La vida fluye como un río.”
Debemos pelear nuestras batallas en el aquí y ahora. Nada puede cambiar cosas que han sucedido en el pasado. Como dice la canción de Swami Kriyananda, “La vida fluye como un río.” El rehusarse a liberar viejas heridas y desilusiones produce dolor y sufrimiento para ti mismo y los demás.
Los pensamientos y recuerdos negativos son como el veneno de una cobra en nuestro sistema. Puede ser neutralizado paso a paso:
Primero acepta lo que ha sucedido, ya que de todos modos no puedes cambiarlo.
Luego, perdona a todos los involucrados, principalmente a ti mismo. Hasta que puedas hacer esto, pensarás erróneamente que los demás, o tus propias acciones pasadas, son la causa de tus propias reacciones actuales.
Después de eso, expresa gratitud, aunque no sea por otra razón que la libertad espiritual y el desapego que te dan esos eventos.
Por último siente amor: amor verdadero, sincero. Esto no solo removerá todo el veneno de la cobra de tu propia mente, sino que ayudará a sanar también a los demás involucrados.
Al final, es por el amor que nos tiene Krishna, y nuestro amor por él, que termina la guerra entre nuestras cualidades positivas y negativas. Como dice Krishna al final del Bhagavad Gita, “Renunciando a todas las demás tareas, solo recuérdame a Mí. Te liberaré de todo pecado (incluso el de no cumplir otras tareas de menor importancia). No te aflijas.”
Recordando al Ser más elevado,
Nayaswami Jyotish