Hoy un amigo mío me envió una caricatura en la cual una pareja está sentada en una sala de estar, y la mujer dice, “Un día 2020 va a ser un eslogan de una palabra para todo lo arruinado. Alguien te va a preguntar, ‘¿Cómo va tu día?’ ‘Un total 2020,’ responderás. ‘No digas nada más,’ será su respuesta.”

Probablemente hay algo de verdad detrás del humor, porque 2020, continuando ahora en 2021, ha sido en verdad un desafío para todos en este planeta. Nuestras vidas han sido cambiadas, puestas cabeza abajo, y puede ser que nunca vuelvan a ser lo que eran. Sin embargo, hay un secreto para encontrar la paz y la tranquilidad sin importar qué cambios o contratiempos se presenten en tu camino.

La primera vez que tuve un indicio de esto fue una noche en Roma cuando estábamos con Swami Kriyananda. Era tarde, y habíamos terminado una cena larga y agradable en la casa de una amiga muy querida, Renata Arlini. Mientras caminábamos de regreso a nuestro hotel, las luces de los negocios y restaurantes iluminaban la noche, en el aire hubo un indicio del frío de otoño, y comenzó a caer una suave lluvia. Swamiji se detuvo en un puesto callejero a comprarle a Jyotish un paraguas muy necesario.

Luego caminamos en silencio, cuando de repente Swamiji dijo en voz baja, “¡Cuántas cenas, en cuántas casas, en cuántos idiomas he tenido!” Mientras paseábamos a través de las hermosas avenidas bordeadas por árboles de Roma hacia nuestro hotel, las pocas palabras de Swamiji parecieron abrir una dimensión del tiempo diferente. Nada cambió externamente, pero de alguna manera estábamos viviendo en el momento—todo era más claro, más nítido, como iluminado desde dentro, y éramos una parte de todo. El tiempo mismo pareció detenerse.

¿Qué era diferente? Antes, habíamos estado disfrutando de la amistad, de la buena comida, y de las vistas de una hermosa ciudad. Nos habíamos complacido con todas estas cosas, pero estábamos viviendo para el momento, experimentándolo con algo de apego a nuestro disfrute. La simple declaración de Swamiji acerca de su vida de desapego y autotrascendencia fue un secreto de cómo enfrentar todas las experiencias de la vida: las agradables, las no tan placenteras, y las realmente horribles.

Paramhansa Yogananda lo dijo de esta manera: “Es útil pensar en Dios como si estuviera siempre con nosotros: aquí y ahora, siempre en tiempo presente. Pregúntate a ti mismo, al mismo tiempo, ¿por qué la gente es atraída tan irresistiblemente a vivir para, en vez de en, el momento? En otras palabras, a identificarse con estas escenas efímeras y circunstancias siempre fluctuantes a su alrededor; eventos cambiantes, corrientes interminables de personas, tanto enemigos como amigos. Desafortunadamente, toma tiempo disipar la hipnosis mental de que todo esto, y de que el tiempo mismo, es una realidad, enfocándonos en el deseo de experiencias sensoriales efímeras.”

¿Cómo podemos hacer este cambio de vivir en, no para, el momento? No es ciencia espacial, amigo. Medita para que puedas experimentar tu propio ser interior. Ofrece tu vida en servicio a Dios a través de los demás. No te aferres a nada ni a nadie, y no te identifiques con las “escenas efímeras y circunstancias siempre fluctuantes.”

Entonces 2020 puede ser recordado no como el año en que todo salió mal, sino como una oportunidad que te acercó a la libertad y felicidad verdaderas. Sé parte de un grupo que dice, “Fue un total 2020,” y que quiere decir, “Fue maravilloso.”

Con gozo,

Nayaswami Devi

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *