“El buen karma es aquel que te lleva más cerca de Dios, y mal karma es aquel que te lleva más lejos de Él.” Swami Kriyananda una vez dio esta respuesta frente a la pregunta de un joven. Su respuesta nos solo aclara mucha de la confusión que hay alrededor del tema del karma, sino que también nos da una directriz para vivir: Siempre esforzarse para hacer aquello que te lleva más cerca de Dios. En otro momento Swamiji dijo, “Todo el sendero espiritual tiene como propósito disolver el ego.” Por eso, el buen karma es eso que disuelve el ego, y mal karma es lo que lo refuerza.

Paramhansa Yogananda explicó que el pensamiento es una fuerza similar al magnetismo. Cada pensamiento, palabra o acción, emite un pulso de energía que atrae hacia nosotros una energía similar, como una piedra arrojada a un estanque crea una ola que rebota de vuelta hacia el punto de origen. Las acciones que están en sintonía con la ley universal atraen una respuesta kármica positiva, y aquellas que están en contra de la verdad universal atraen una negativa. De esta forma, gradualmente aprendemos a distinguir lo que está bien de lo que está mal.

Cometemos un grave error cuando pensamos que el propósito del karma es castigarnos. Su propósito es enseñarnos. Piensa en él como una IT (Inteligencia Todopoderosa) súper avanzada y benévola, que le da a cada individuo un plan de estudios exquisitamente personalizado basado en el desempeño pasado. Dado que el objetivo es que desarrollemos actitudes positivas, lo que nos sucede es mucho menos importante que en lo que nos convertimos al lidiar correctamente con nuestro karma.

Algunas personas reaccionan a la palabra “Dios” porque Lo definen erróneamente. Puede ayudar si, en vez de “Dios,” pensamos en términos de una de Sus cualidades. Entonces, ¿una acción en particular expande tu amor? Si es así, ella produce buen karma porque Dios es amor. Funciona de la misma manera si la sustituimos por sabiduría, paz, o gozo.

Entonces, ¿cómo vencemos al karma? No tratando de hacer que todo sea placentero. Algo de nuestro crecimiento espiritual más poderoso viene como resultado de las experiencias más desagradables. El cáncer, por ejemplo: Mucha gente me ha contado, (generalmente luego de que ha pasado un poco de tiempo) que el encuentro con el cáncer fue lo mejor que les ha pasado. Lo mismo puede decirse de la pérdida financiera, o el fallecimiento de un ser querido. Ninguna de estas experiencias es agradable, pero cada una puede ser un poderoso maestro espiritual.

Para vencer al karma en su propio juego, necesitamos desarrollar las actitudes correctas antes de que llegue la prueba kármica. Si ya nos estamos moviendo en la dirección correcta, entonces nuestro karma simplemente nos dará un golpecito en la espalda y nos empujará con más rapidez hacia la libertad. La actitud correcta nos permite vencer incluso a la muerte; las incorrectas nos hacen acobardarnos incluso ante un resfrío común.

Arati durante el festival de la Luz en Ananda Village.

Si podemos, deberíamos estar agradecidos por todo los que nos pasa. Si esta vara es demasiado alta, entonces recuerda una frase que Swami Kriyananda escribió en su Festival de la Luz: “Mientras que el sufrimiento y la tristeza, en el pasado, eran la moneda de la redención del hombre, ahora para nosotros el pago ha sido cambiado por calma aceptación y gozo.”

Esfuérzate, durante las muchas complejidades de la vida, para ofrecer tu ego a lo alto con calma aceptación y gozo, y podrás navegar sobre el mar del karma, ya sea que esté soleado y agradable u oscuro y tormentoso.

En libertad,

Nayaswami Jyotish

AnandaEspañol.org

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *